“Soy muy feliz viendo la cara de mi perrita disfrutando de la ciudad mientras la paseo en bicicleta”

El protagonista de nuestra sección “Yo amo mi bicicleta” de la edición de septiembre es Andrés Santelices, Experto en movilidad urbana segura y presidente de la ONG Educleta. Santelices, además, es uno de los panelistas invitados al Conversatorio: “Ley de Convivencia Vial, Tarea de Todos”, que La Dolce Bici organiza en colaboración con la carrera de Producción de Eventos del Instituto Profesional Los Leones.

“Nosotros estamos muy entusiasmados e interesados de que este tipo de instancias como el Conversatorio del próximo 3 de octubre, se puedan seguir replicando, en especial porque nos parece interesante conversar sobre una ley que está destinada a terminar con las luchas en el espacio público”, argumenta Andrés Santelices.

Igual de interesante, agrega, es la reflexión que se ha generado en torno a esta idea de compartir el espacio público, y de realizar también, siempre desde un ejercicio reflexivo, un cambio cultural. “No podemos esperar que esta ley considere en cada esquina un ente fiscalizador, ni tampoco que esté la señalización adecuada, pero sí podemos, por ejemplo, desde el punto de vista de los ciudadanos, comenzar a generar un cambio sin esperar que una ley lo haga por nosotros”.

Santelices considera que este tipo de instancias le hace muy bien al debate, en especial por los distintos puntos de vista que ahí convergen. “Que esté Automóvil Club de Chile le hace muy bien al debate, le hace un gran favor a que podamos integrar distintos públicos, y yo creo que estamos siempre de acuerdo en que tenemos que bajar los niveles de siniestralidad en Chile, en especial en aquellos que se producen en un contexto de convivencia vial. Entonces si nosotros logramos potenciar esto a través de una conversación y a partir también de la acción que es súper importante, podemos generar un cambio y de verdad que agradezco mucho la invitación a la instancia”.

Educleteando

Educleta, explica su presidente, es una ONG que se dedica principalmente a fomentar la seguridad y la convivencia vial de todos los modos de transporte. Esta idea, dice, nace como un proyecto académico que imparte clases de Seguridad Vial en los colegios y escuelas, y que en la actualidad busca abrir el ecosistema de personas a las cuales se puede llegar con este mensaje de convivencia vial, es así como se comenzaron a sumar empresas, organizaciones y otras entidades. Una de esas organizaciones, destaca Santelices, es la Mutual de Seguridad, a través de esta colaboración, precisa, el trabajo de Educleta puede llegar a distintos públicos de empresas, sean estas de menor o mayor tamaño.

“Es gracias a ese modelo que hemos logrado mejorar nuestra metodología, al punto que nuestra principal estructura de trabajo es participativa activa y también a través del juego. Es decir, la experiencia de vivir un taller o una capacitación de Educleta, consiste netamente en la interacción con el espacio público, de trabajo o de estudio. Entonces, todos estos espacios se convierten en una especie de laboratorio donde generamos conocimiento de una forma que sea mucho más significativa para las personas que participan de estos talleres o capacitaciones”, distingue.

El mes de octubre será un mes ajetreado para Educleta, a su participación en el Conversatorio se suma la puesta en marcha de un proyecto en el que la organización viene trabajando hace un tiempo. Se trata de una capacitación a profesores de educación básica y que tiene como objetivo que sean los mismos docentes, quienes, de forma autónoma, implementen los talleres de seguridad vial.

“Como organización creemos que la apertura que existe hoy en día por parte de los profesores de integrar estos contenidos en su planificación le hace muy bien al debate, le hace muy bien a los procesos educativos, en especial a la forma que tienen hoy día nuestros niños de adquirir el conocimiento, porque generalmente cuando uno habla de seguridad vial lo asocia a algo muy técnico, lo asocia a algo que no es cotidiano, cuando en realidad es todo lo contrario. Entonces creo que al implementar este proyecto vamos a poder llegar de una forma mucho más potente a las escuelas”, especifica.

Este proyecto se implementará durante la primera y segunda semana de octubre y tendrá lugar en las regiones de O´Higgins, Ñuble y BioBío. “Son tres escuelas, una de cada región. Lo que vamos a hacer es que un grupo de 60 profesores en total, tendrá acceso a nuestro contenido y a nuestra metodología para que de alguna manera se vaya generando esta red donde todo se va autoalimentando a partir de la misma experiencia de los profesores guiados por los monitores de Educleta”, agrega.

Durante estas capacitaciones se hablará de la Ley de Convivencia Vial, pero también se busca fomentar instancias para que al educador que sea parte de estas capacitaciones, le sea mucho más sencillo implementar estos contenidos, remarca. “Tal como decía, muchas veces este tipo de contenidos se ve como algo aburrido, y a los niños y a toda la comunidad escolar hay que hacerles entender que la convivencia vial es de todos los días, o eres ciclista, automovilista o peatón, pero todos los días te ves enfrentado a este riesgo”, subraya.

Pero no solo eso, el presidente de Educleta considera que los temas de convivencia vial son temas que no se están visibilizando, y peor aún, que prácticamente se están callando dentro de las mallas curriculares de las escuelas. “Tenemos que hacer que esta voz de reducir los riesgos, esta voz de que la movilidad puede ser de una forma mucho más sustentable, activa, inclusiva y segura, se comience a escuchar”, invita.

Smart city

Pero, qué nos hace falta para llegar a convertirnos en ciudades inteligentes, para Santalices hace falta que la visión cambie y tenga una apertura real a que podamos convivir de mejor manera en la ciudad. En ese aspecto, dice, los cambios dependerán mucho de los actores que interactúen en esa metrópolis. “Las ciudades inteligentes, las ciudades smart cytis como se les conoce en la actualidad dependen mucho de que el ciudadano sea inteligente, y esa inteligencia está asociada, principalmente, a lo emocional, y en que cada uno en su forma de aportar sea a través de un medio de transporte que no contamine, y si lo hace en uno que sí contamina, que lo sea de una forma lo más efectiva y eficiente posible”, remarca.

Andrés Santelices afirma que Educleta está en un muy buen pie para poder generar nuevas alianzas y que la organización está abierta a trabajar con otras entidades. “La convivencia vial no solo tiene que ver con organizaciones que se dedican a fomentar la seguridad vial en sus espacios, sino que también con el automovilista. En este aspecto, nos encantaría poder concretar talleres y capacitaciones, por ejemplo, con escuelas de conductores de automóviles, donde podamos entregar este mensaje de que ellos no deberían solo aprender mecánica, física y a mover una máquina, sino que de verdad integren en sus planes de educación el respeto y la convivencia. En el momento que se genere ese cambio, vamos a tener conductores mucho más sensibles y con una mejor convivencia vial”, distingue.

En la imagen, Andrés Santelices paseando a su perrita Ina. Fotografías: Paola Gómez.

−Yo amo mi bicicleta porque…

−“Porque no es solo mi compañera para reconocer, identificar y aprovechar todos los espacios lindos que nos obsequia la ciudad, sino que también es una herramienta de trabajo donde comparto un conocimiento respecto a cómo conducir una bicicleta. Así también, comparto todas las posibilidades que nos entrega la bicicleta, desde un bienestar personal y colectivo”.

−Mi destino favorito en bicicleta es…

−“Cuando voy al Parque Bicentenario o al Parque Forestal, porque son espacios de mucho relajo. Estos lugares los disfruto especialmente cuando salgo a pasear a mi perrita, Ina, en mi bicicleta cargo. Tengo dos bicicletas, una normal y una bicicleta cargo que es la que llevo a los parques, y créeme, soy tan feliz viendo la cara de mi perrita disfrutando de la ciudad que es un espacio único e impagable”.

−Un lugar en el mundo al que pudiese llegar con mi bicicleta sería…

−“Me encantaría ir al desierto, hay unas travesías y pruebas que son más que nada deportivas, pero he visto unas imágenes que son realmente maravillosas. El cruzar el desierto en bicicleta es un momento muy extremo en términos de clima, pero que sin lugar a duda me encantaría vivir. Creo que sería muy feliz cruzando un desierto o un salar en bicicleta”.

−Si tu bicicleta fuese tu coprotagonista en un filme sobre tu vida, ¿de qué se trataría la trama?

−“Se trataría de cómo hacer que la bicicleta se convirtiera en tu compañera de verdad, más allá de utilizarla como un instrumento o un mero vehículo, en una extensión de tu cuerpo, porque al final eso es la bicicleta. Pero, ¿cómo lograrlo?, porque desde la literatura y la palabra es posible que eso ocurra, pero cómo llevarlo a algo concreto. Entonces de verdad sentir que si algo está fallando
-como hoy día que no pude traer mi bicicleta-, el cuerpo y el espíritu se sienten incompleto, como que finalmente es una extensión real de mi cuerpo”.

−Como auténtico bici lover ¿qué le hace falta a la ciudad para incentivar más el uso de la bicicleta?

−“Más que nada desde el punto de vista de las ciclofacilidades, en que las personas que se trasladen en bicicleta hacia sus lugares de estudio o trabajo, puedan contar con espacios donde existan duchas, bicicleteros, pequeños talleres mecánicos, donde las personas de verdad sientan que están todas las condiciones para que yo, como ciclista, pueda trasladarme en ese medio de transporte. Entonces cuando las organizaciones, empresas, instituciones y establecimientos educacionales empiezan a tener esa visión, todo en torno a la bicicleta se hará más fácil.

Siempre será mejor esa opción porque si esperamos a que la infraestructura sea la que nos proporcione esa facilidad, vamos estar esperando eternamente. Por lo tanto, nunca va ser suficiente la cantidad de ciclovías. Entonces yo siento que tiene que ver más que nada con una política país, de promoción e incentivo de la bicicleta, y donde todas las estrategias que se implementen apunten hacia un disfrute de la bicicleta sin mayores contratiempos”.