Gabriel Urzúa: “Pasamos de estar sumidos en nuestro propio individualismo a algo totalmente colectivo”

Por estos días el actor se encuentra junto a su compañía “Bonovo” en Tokyo, Japón, representando a toda América Latina con la obra “Tú amarás” en el Tokyo Festival World Competition. 

Hay una idea que por estos días ronda en la cabeza de Gabriel Urzúa, el de “reconfiguración”. Y no precisamente es en relación a un sistema informático, ni mucho menos a un guion, sino que más bien hace alusión a cómo la sociedad chilena se reconfigura post estallido social.  “La fuerza que por estos días tiene la sociedad chilena y la posibilidad de reconfiguración que se nos presenta me parecen increíble. Todo esto que pasó no tiene comparación, es decir, pasamos de estar sumidos en nuestro propio individualismo a algo totalmente colectivo, ¿dónde o con quién compartíamos nuestros derechos, nuestra dignidad, nuestros deseos?, ¡con nadie más que con nosotros mismos, en nuestra pequeña y egoísta isla personal! Entonces la configuración que podemos hacer, tanto interna como externa, surge a partir de la posibilidad que ha generado este movimiento, este es el momento para cambiar internamente, para cambiar ese individualismo que tanto daño le ha hecho a la sociedad. Este el momento para ver las cosas colectivamente, pero por sobre todo, para poder mirarnos a la cara, y eso, lo encuentro fascinante”, profundiza.

Lo triste, eso sí, dice el actor, es la represión que han sufrido las manifestaciones, incluso si estas han sido pacíficas. “Pareciera ser que el único medio que tiene el gobierno para dialogar con las personas, es la represión, ¡toda esa represión me da mucha desesperanza en verdad!”

Camilo y Danae

El actor adelanta que Camilo, su personaje en “Amor a la Catalán”, crece y se empodera un poco más en el transcurso de los próximos capítulos. “En un principio Camilo se mostró muy débil frente a este amor imposible que sentía por Dafne, pero ya con el tiempo cae en cuenta y logra desprenderse de esa obsesión, tanto así que se convierte en su amigo. Es en ese momento que empieza a fijar su mirada en Danae, que por lo demás siempre ha estado enamorada de él. Entonces yo creo que ese es un momento crucial dentro de la historia porque Camilo se va a involucrar en esa relación, pero de una manera más empoderada, más entero emocionalmente, más directo, y eso, desde el punto de vista de la evolución del personaje, me parece que es un cambio muy bonito”, precisa.

Gabriel, además, expresa que su personaje le genera mucha empatía. “A mí me hace sentido que Camilo se mueva en bicicleta, me acerca todavía más a mi personaje, evidentemente que llevo una vida bien distinta a la que tiene él, pero yo también tengo una hija pequeña, también me muevo en bicicleta, así es que todo eso me hace generar más empatía con el rol. Por lo demás, me parece genial y un gran acierto del guion”, destaca.

Sacar la voz

Hay una constante en la vida de Gabriel Urzúa, el uso de la voz. A la fecha, este actor, pedagogo, investigador y Licenciado en Artes con mención en actuación Teatral de la Universidad de Chile, ha participado en más de diez obras musicales, entre las que se destacan, “John, el último día de Lennon”, dirigida por Natalia Grez y Pepa San Martín, “Bowie, el musical”, bajo la dirección de Emilia Noguera, y “Vivo por ella” de Los Contadores Auditores, todos, musicales producidos por Cultura Capital.

“He realizado más de diez obras musicales, y es todo un rubro para hacer y para moverse, así es que a esta altura lo disfruto, antes me costaba más, que la preparación, que el trabajo con la voz, etc., pero ya siento que estoy agarrando el hilo y eso muy entretenido. En el caso de “Vivo por ella” ha sido increíble, ha sido una experiencia muy bonita porque estoy con amigos míos de hace mucho, mucho tiempo, así es que estar en el elenco de esta obra ha significado todo un privilegio en verdad”, confiesa.

El Goya Araña

“Es bien interesante lo que está pasando con la película “Araña” que es donde participo, tiene harta fuerza y posibilidades para competir en los premios Goya y Oscar, y si es que alguna de esas dos posibilidades se da, voy a estar por esos lados”, expresa

− ¿Cómo fue trabajar con Andrés Wood?

“Trabajar con Andrés Wood fue como reaprender el lenguaje del cine. Me siento muy afortunado de haber trabajo con él porque fue como una beca que me gané. Este año me entrené en otros lenguajes (“Araña” y “Amor a la Catalán” son sus primeros trabajos en cine y en teleserie) y estoy muy contento con estos nuevos proyectos. Espero que “Araña” me dé como para entrar en el circuito del cine, que es un trabajo demasiado espectacular”, subraya.

Pero este año no solo el cine y la televisión le han dado grandes satisfacciones al actor, también lo ha hecho el teatro, específicamente “Bonovo”, compañía que Gabriel conformó junto a otros actores el año 2012, este proyecto, dice el actor, tendrá el honor de representar, con la obra “Tú amarás” a toda América Latina en el Tokyo Festival World Competition, que se realiza desde el 29 de octubre al 4 de noviembre en Tokyo, Japón.

Los Contadores Auditores están pensando en generar un tercer proyecto que cierre este ciclo de teatral musical que revisa el género de las teleseries. Primero fue “Morir de amor”, luego “Vivo por ella” y una tercera que todavía está en carpeta”.

El próximo proyecto en cine para el actor es el filme “Los Pájaros”, del director nacional Sebastián Muñoz, quien en septiembre pasado obtuvo el premio Queer Lion Award en el Festival de Venecia por su largometraje “El Príncipe”.

−Yo amo mi bicicleta porque…

“Porque es el medio de transporte más efectivo que he tenido para movilizarme durante los últimos diez años. Por otra parte, la bicicleta me apaña bastante con los trayectos, que por lo general me quedan en un rango de tres kilómetros máximos y se dividen entre ensayos, clases, grabaciones, etc. Entonces, dadas las condiciones de desplazamiento que presenta la ciudad hoy en día, lejos, la bicicleta es la mejor opción de movilidad. Además, Yo amo mi bicicleta porque uno, puedo manejar mi tiempo, y dos, por la tranquilidad que da movilizarme en este medio de transporte”.

−Mi destino favorito en bicicleta es…

“Lejos, el retorno a casa, que por lo general se da después de una función de teatro en la noche, después de impartir clases, o después de una larga jornada laboral. Es muy agradable esa sensación de volver a la casa en bicicleta, además, yo convierto ese espacio en un momento de introspección personal para hacer una revisión de lo que fue el día; revisar lo que se hizo, lo que faltó por hacer, lo que viene para mañana, etc. Es como un espacio de conciencia, y es en ese momento cuando más disfruto. Eso por un lado, por otro, cuando estoy motivado y en fase deporte –que por lo demás la bicicleta también cumple esa función- me voy a subir el cerro San Cristóbal en bicicleta; recorrer el cerro por las distintas subidas y bajadas que tiene, es una actividad que disfruto mucho”.

−Un lugar en el mundo al que pudiese llegar con mi bicicleta sería…

“Hace rato que con un amigo queremos aventurarnos en el Malalcahuello; digo aventurarnos porque es un lugar que se ubica en la precordillera, en la Provincia de Malleco, Región de la Araucanía, entonces es un viaje que requiere de buen estado físico, pero que sin duda me gustaría realizar”.

−Si tu bicicleta fuese tu coprotagonista en una teleserie, película u obra teatral, ¿de qué se trataría la trama?

“Sería como una especie de Batman y Robin, pero versión malos, tipo gángster. O algo así como gángster partner que al momento de realizar los atracos tienen que salir rápidos y ser sumamente eficientes con el escape”.

−Como auténtico bici lover ¿qué le hace falta a la ciudad para incentivar más el uso de la bicicleta?

“Yo creo que lo mismo que le hace falta como en términos sociales a muchos otros aspectos, y que en el fondo tiene que ver con ponerse de acuerdo. Recién ahora, con estas manifestaciones hemos logrado salir de esta profunda autoatención, de esta profunda individualidad en la que estamos encerrados en nuestro metro cuadrado y ¡donde ojalá que nada nos toque, que nada nos roce, que no quiero ni mirarle la cara a mi vecino! Yo creo que a las personas en general nos hace falta como esa conciencia de empatía, ¡a las personas!, porque ya lo otro es dibujar la calle, las ciclovías, tener más espacios. Entonces yo siento que lo más difícil es el roce, el roce entre la gente, entre las personas, ¡pasa la persona en bicicleta, pasa el conductor con su auto, que vamos para acá, me corro un poco, detrás mío viene una persona en bicicleta, me muevo con el auto, viene un autobús, me bajo de la bici! Siento que el roce humano es lo que más falta le hace a la ciudad.

*Fotografías: Juan Carlos Necul